domingo, 14 de agosto de 2011

Home for exchange

No ha parado de llover en todo el día. Y mañana más. Si no estuviera ejerciendo de turista me habría quedado en casa pero el difícil oficio de estar de vacaciones obliga a no desaprovechar ni un sólo día, así que, paraguas en mano, me he dado una vuelta por el Soho, donde tengo que volver aunque solo sea para la obligada visita al Restaurante Balthazar.

Definitivamente, el metro de NYC no está a la altura de la ciudad. El calor en el andén resulta  sofocante y los vagones parecen cámaras frigoríficas. Literal. Por si fuera poco, los fines de semana reajustan los recorridos de las distintas líneas para desesperación de propios y extraños. Por fin hemos llegado a Brooklyn, y más en concreto al espectacular apartamento en el que se aloja una familia catalana gracias a un intecambio de casas para vacaciones. No hace falta que os diga que eso será lo próximo que haga al llegar a Madrid.

La foto es desde la terraza que cada propietario dispone en la azotea. No suelo compartir eso de que una imagen vale más que mil palabras, pero en esta ocasión...



En cuanto el tiempo lo permita volveré a Brooklyn, el literario barrio de Paul Aster. Además de Ventanas de Manhattan, de Muñoz Molina, que me tiene atrapada, y por aquello de adaptar la literatura al entorno, me he traído dos libros de Auster, un escritor que para mí es sinónimo de NYC y espero disfrutar en breve en algún parque con un poquito de sol, si es posible.

1 comentario:

  1. Vaya vistas que tiene la terraza, y lo del intercambio está genial. Ha dejado de llover?. Por cierto, que guapas estáis Bea y tú en la foto. Besos

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